Este año me he atrevido por primera vez a hacer dos trajes de gitana. El segundo traje para María y primero para mí.
La dificultad estaba en que tenía el mismo tiempo que el primer año, pero tenía que hacer dos trajes (uno de adulta y otro de niña). pasado los primeros días de apuro en los que pensaba que no me iba a dar tiempo, me remangué y me puse manos a la obra de forma decidida.
La dificultad estaba en que tenía el mismo tiempo que el primer año, pero tenía que hacer dos trajes (uno de adulta y otro de niña). pasado los primeros días de apuro en los que pensaba que no me iba a dar tiempo, me remangué y me puse manos a la obra de forma decidida.
Los trajes para María los hago con la intención de poder retocarlos al año siguiente, pero en 2016 ha sido tal el estirón que he tenido verdaderas dificultades para sacarle, aunque al final con un poco de ingenio y un mucho de paciencia lo he conseguido. Al mío le he descosido los flecos y lo he puesto al piquillo quedando con ese simple detalle un estilo de traje diferente.
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